Artista nacida en Antequera (Málaga), Anmary ha desarrollado un estilo único que conecta la
energía de la naturaleza y las distintas etapas de la vida, con un enfoque en la transformación
continua.
Su conexión con la tierra, cultivada desde su infancia en una finca de Málaga, se fusiona con su
constante búsqueda de la transformación artística. Tras explorar el realismo y el impresionismo,
su estilo ha evolucionado hacia un surrealismo único, donde cada obra comienza con un punto,
símbolo del nacimiento, y se desarrolla con un trazo fluido que nunca se cruza ni se cierra,
proyectándose hacia el infinito.
Con más de 20 años de trayectoria, Anmary ha presentado su arte en exposiciones
internacionales en París, Alemania y Bélgica, así como en galerías nacionales, eventos
organizados por Ayuntamientos, Distritos y la Diputación. Además, ha donado piezas a
instituciones como la Fundación Andante y La Senda del Talento.
Sus obras surrealistas están divididas en colecciones y dentro de estas en las diferentes etapas
de la vida. Su colección Toro surrealista destaca por su capacidad de representar la energía y la
evolución humana. Aquí se presentan 4 obras de la etapa adolescente y 4 de la etapa adulta,
siendo las fases de niñez y madurez también parte esencial de esta colección, aunque con
enfoques únicos y diferenciados.
Cada obra de Anmary no solo refleja una narrativa personal, sino también una conexión
universal con la energía que todo lo rodea, reafirmando su visión del arte como un lenguaje de
transformación y proyección hacia el infinito.
